26 y 27 de Septiembre 2015 - Auditorio Municipal - La FALDA - CORDOBA

Historia del Abierto de la República Argentina


Más allá de las fronteras

INTRODUCCION
El titulo de esta nota tiene una connotación mas profunda de lo que su significado pueda definir, pues a medida que siga leyendo le hará mas sentido de lo que expreso en este relato.

En principio le doy la bienvenida a este blog.

Seguramente deba haber leído muchas historias en libros o sabe de muchas historias de personas que conoció en el transcurso de su vida, pero no acerca de un Campeonato.

A mi entender éste como otros tantos relatos, no se trata justamente de los resultados y logros, ya que éstos son el producto de quienes generaron y como generaron que estos logros se lleven a la realidad.

Escribir ésta historia se me ocurrió mientras me encontraba buscando fotografías para la realización de una grafica publicitaria, y en esa búsqueda me encontré con muchas imágenes y recuerdos vividos con cientos de personas con quienes me relacioné en mi vida dentro del mundo de las Artes Marciales.

Una en particular es la que me surgió en este momento para ponerles palabras y hacer de ella este relato. Y de las tantas cosas que he realizado en mi vida dentro de las Artes Marciales este relato es lo que me hace mucho bien en lo personal, el cual quiero compartir con mis colegas y con quienes lean estas líneas.

¿Por que compartir esto? no lo se precisamente pero es algo que me mueve hacerlo, quizás a alguna persona le haga sentido y pueda hacer una diferencia en ella.
Hoy estoy aquí para poder contarlo, mañana quizás sea un recuerdo, aunque también prefiero ponerle mis propias palabras.

Pensar y mirar un poco el pasado hizo darme cuenta de cuanto se hizo para que esta realización se llevara adelante a través de muchos ensayos y errores.

El “HACER” es parte de nuestra historia personal, pues no contarla me da la impresión que marchamos solos en el mundo y lo único que mostramos tan solo son resultados, mañana otro y así sucesivamente.

Como sabemos, con la vorágine en la cual vivimos pocas veces descansamos hasta ver nuestra visión realizada y como contrapartida del hacer también ocurre que no nos damos espacio a nosotros mismo para reconocer nuestros logros. Pareciera que el reloj esta acelerado y corremos tras el segundero.

En lo personal me agrada mucho hablar con personas exitosas y leer notas de soñadores que triunfaron. Por que para llegar a ser exitosos han debido pasar por muchos desafíos y si tomamos conciencia de ello, debemos considerar que aquellos triunfadores en algún momento empezaron de cero o contando tan solo con una vaga idea.

Estoy convencido que para el éxito no hay recetas, cada uno posee la suya. Alguna vez leí que, para ganar hay que embarrarse. No todas las personas optan por ello. Y creo además para quienes sueñan y van tras él, han debido poner mucho coraje y tener una fuerte convicción.

Quienes son organizadores de “Eventos” o quienes llevaron a cabo emprendimientos personales, saben por propia experiencia lo que ha costado llevarlo a cabo, y muchas veces no es el dinero lo que le deja rédito, si no la recompensa de haberlo logrado.

Pero ello es parte del juego de ganar.
Quienes son organizadores de eventos también saben que los medios de comunicación hablan de los resultados del evento, pero nada se habla de la persona que logro aquello.

Por ello me pareció oportuno contarla a un público que creo le gustaría saber sobre el espacio que transita un organizador para llegar a la meta y que quizás este pequeño relato pueda enriquecer a alguna persona que se encuentra en una etapa de realización.

Eso que pasa desapercibido a los ojos de los demás es lo que intento expresar en este relato.

Caminando se hace camino
Para comenzar este relato debo comentar para quienes no conocen acerca del “Abierto de la República Argentina” es uno de los Campeonatos Abierto de Artes Marciales mas grandes y destacados del país, no porque yo haga referencia de ello sino por que los resultados actuales hablan por si mismo. Pero, para este resultado hubo inquietudes previas y situaciones que afrontar.

En 1983 realicé mi primer Torneo Abierto de Artes Marciales, siguiendo determinados patrones organizativos de aquellos organizadores que yo tomaba como referencia y adoptaba el modo en que estos eran organizados por el sistema existente.

Si hay algo que debo reconocer que soy de esas personas que le apasiona innovar y no hacer más de lo mismo.

En el año 1990 percibí que había muchos torneos con distintos nombres y jerarquías, pero ninguno de ello hacia referencia a una identidad nacional caracterizando a nuestro país.

Luego de una charla con un colega y amigo emprendimos la realización del Torneo Nacional Copa República Argentina en el año 1991, donde batimos todos los record de convocatoria. Argentina se hizo presente desde todos los lugares.

En 1992 por cuestiones de visiones e ideas distintas, emprendimos caminos diferentes. Ese mismo año cree el “Campeonato Abierto de la República Argentina”. Allí sentí interiormente que el nombre tenía peso propio y que identificaba lo que consideraba como el campeonato de los argentinos. Ese campeonato cuya visión era reunir a aquellas escuelas de distintos estilos y de distintas regiones del país.

Pero allí no estaba todo dicho. Como evento le faltaba adicionar un valor agregado que difiera en la manera de organizarse, que esté lograra una mayor identidad, y que sea reflejo de un encuentro anual de las escuelas del país pero bajo una propuesta más original.

El cambio de nombre sumado a un contexto personal para aquel entonces, la realización de la Abierto de la Republica Argentina era un volver a empezar. Pues la convocatoria no era la esperada, tanto en cantidad de competidores como de provincias para reflejar un evento al que se visionaba.

Estados Unidos. “Cuna de cambio”.
En el año 1995 viajé por primera a un país fuera de Sudamérica. Estados Unidos fue el destino. Junto con un equipo de profesores de distintos estilos, viajamos para participar en el Campeonato Mundial Abierto “La Batalla de Atlanta”, organizado por “Joe Corley”, quien es uno de los mayores organizadores de Campeonatos de ese país y quien tengo que reconocer que fue mi inspiración.

Considerando la cantidad de habitantes que posee los Estados Unidos se puede apreciar la magnitud de su evento (3400 competidores) como así también la personalidad pública que es Corley.

Allí vivencié un Evento que no encuadraba con nada parecido a lo que se realizaba en la argentina, pero debía considerar por una cuestión geográfica, una lógica distancia entre Argentina y los Estados Unidos y por ende comprender las diferencias culturales existentes. Y que si quería producir un cambio debía asumir un nuevo reto para lograr mi visión personal y tener presencia en el exterior para cosechar experiencias.

Categorías de combate con nuevas reglas, formas musicales, formas creativas, formas musicales con armas, patadas extremas, y otras, eran especialidades que no se realizaban en los campeonatos abiertos de Argentina sino que tampoco se conocían. Lo más impactante para mi, fue ver el despliegue organizativo de ese gigante evento.

Esto me llevó a pensar que el abierto de Argentina debería tener nuevas especialidades, nuevas maneras de organizarse y que tenga algo que lo distinguiera. No debía ser el evento en sí lo que convocara, si no su atractivo y su propuesta. La estrategia era presentar algo nuevo y diferente.

Un volver a empezar.
Ese viaje me representó un despertar y una oportunidad de cambio para comprender que el torneo como evento pueda ofrecer, a las futuras generaciones de competidores argentinos, una oportunidad para estar alineado a las nuevas modalidades deportivas internacionales y una oportunidad para que el “Abierto de la Republica Argentina” tuviera ese ingrediente que lo distinguiera.

Ese mismo año (1995), empecé a entrenar competidores, preparándolos en esta nueva especialidad de las formas musicales para exhibirlas en torneos hasta que luego los organizadores comenzaron a incluirlas en sus Eventos.

Así sucedió también con el cambio sobre las nuevas reglas deportivas de lucha y con algunos nuevos conceptos referidos a la dinámica organizativa.

A pesar de esto, la edición siguiente del “Abierto de la República Argentina” que se realizó en el año 1996, no se vio nada favorecido por los cambios propuestos. Como es sabido los cambios no siempre son bienvenidos, pero sabia interiormente que todo era una cuestión de tiempo y perseverancia.

La ley de la sicronicidad
En mi viaje a Estados Unidos me relacioné con muchos promotores de importantes Eventos, entre ellos, conocí a Jorge Porres de Guatemala con quien hoy sostengo una amistad, y otros organizadores de países latinoamericanos.

Tuve reuniones, charlas y he participado en seminarios que me permitieron estar sintonizados con los cambios.

Trate el tema de los cambios con mis nuevos colegas y me explicaron que ellos también pasaron por ello y que también fueron precursores en aplicar nuevas metodologías, tomando como punto de partida las reglas de competencia.

Entablé una calida relación con mis nuevos colegas y entre ello había acordado la participación de mi escuela y de competidores argentinos en distintos Eventos, para que estos también se enriquecieran con nuevas experiencias. Así lo hicimos. Participamos en Venezuela, Guatemala (2), Puerto Rico y en varias ocasiones en los Estados Unidos (4).

En lo personal, ésta apertura me permitió cosechar mayor experiencia para enriquecer mis Campeonatos y los clases de las nuevas especialidades que me encontraba dictando por distintas partes del país buscando que se hagan populares a través del tiempo.

Mediante estos contactos internacionales comencé a promover el “Abierto de la República Argentina” haciendo que el Campeonato se transformara en clasificatorio con el fin intervenir en los Eventos Internacionales de los países nombrados.

Durante un periodo de años, desde 1995 al 2000, mientras cosechábamos experiencia internacional, el Abierto de la República Argentina fue marcado con un mayor reconocimiento y crecimiento en convocatoria, en tanto que los nuevos cambios fueron aceptándose paulatinamente por las escuelas del medio y comprendiéndose lo que perseguía con mi campeonato anual en Argentina.

Un Cambio, no más de lo mismo y una apertura internacional por lo menos para quienes deseaban algo nuevo.

El gran paso “Todo o nada”.
A fines del año 2000, en Argentina, se sufrió una gran crisis socioeconómica y dada la situación reinante se realizaban muy pocos torneos abiertos.
Bajo ésta situación social (crisis) emprendí en el 2001 la realización del próximo “Abierto de la República Argentina” pero desarrollando una estrategia que implicara una fuerte campaña publicitaria jamás realizada para un Evento en la Argentina.

Se promocionó el Campeonato con el agregado de un eslogan… “Año 10”. Pues este eslogan señalaba no solo la décima edición sino también un periodo de 10 años de transición, realización de viajes, capacitaciones, vivencias, transformaciones, innovaciones, participaciones internacionales y además fue el souvenir para reconocer a todos aquellos profesores y competidores que habían participado del proceso de renovación de este evento argentino.

En lo particular pienso que dada la situación por la que estaba atravesando el país, esto fue también el ingrediente que estimuló a que estuviéramos más unidos.

La convocatoria fue un record absoluto y además se contó con la participación de escuelas extranjeras de Uruguay y Paraguay.

La Escalera “El próximo peldaño”
En el 2002 comienza un nuevo período del Abierto de la República Argentina repitiéndose nuevamente la fuerte participación de provincias y de países.

Este mismo año, se anuncia la mayor propuesta que representaba toda una gestión realizada de muchos años…. la realización del 1er “Campeonato Mundial Abierto Argentina 2005”, y así el Abierto de la República Argentina pasa a ser el 1er selectivo de los 32 realizados a través de la creación de un “Circuito Nacional” de torneos abiertos.

En el año 2003 cambie la denominación del campeonato y lo promuevo como el Abierto Internacional de la República Argentina “Más allá de las fronteras”. Ya no era un Evento solo para argentinos. Ya contábamos con la participación internacional que año a año se iban sumando y que además enriquecía la competencia.

Con mayor convocatoria de escuelas de argentina y del exterior a través de los años y con más de un millar de competidores, el “Abierto de la República Argentina” hoy se ha transformó en un clásico anual, como Campeonato Internacional

Mas allá de las fronteras no solo representa a las escuelas que pasan la frontera de nuestro país para participar en este Evento pues el eslogan, desde mi significado personal, fue tener que pensar distinto a lo que pensaba, hacer distinto a lo que hacia que se llevará a cabo la visión.

Lo significativo de todo esto para mi… fue superar mis propias barreras, que solo quien emprende desafíos solo sabe lo que representa la palabra superación. No siempre el camino es liso y llano.

En éste Campeonato se han formado y salido grandes campeones que participaron internacionalmente y han sido campeones mundiales, también he contado con la presencia y participación de importantes maestros internacionales como de maestros argentinos que son referentes internacionales.

Quizá esta pequeña historia de cómo nació y a donde llegó el “Abierto de la República Argentina”, pueda ser una pequeña llama para aquel que transita un camino para el logro personal.

En este relato no quiero dejar de reconocer y agradecer todas las personas que aportaron (competidores, medios de comunicación, jueces, árbitros, maestros, instructores, entrenadores, coachs, staff y familia) a que el “Abierto de la Republica Argentina” sea el Evento que es hoy.

Creo importante reconocer que cuando emprendemos algo, también hay muchas personas que se nos cruzan en la vida que justamente no están en el Evento y que ellas también enriquecen los hechos.

Desde este espacio quiero reconocer a todos los organizadores y directivos de Argentina y el mundo, pues ellos también hacen y son generadores de cambio, son los que dejan legados y que han abierto camino dentro de las Artes Marciales, y que lamentablemente muchas veces los reconocimientos se dan después que han fallecido.

A todos los que están en camino, a aquellos que siguen luchando y no encuentran la puerta de salida, quizás ellos no cuentan sus historias… pero la llevan encima.
A todos ellos mi reconocimiento y este regalo…
Eduardo Sanchez
******************
Sueños
... Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar... decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades,
y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar,
descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quién ganara o perdiera;
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien
"Amigo".
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento,
"el amor es una filosofía de vida".
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y
empecé a ser mi propiatenue luz de este presente;
aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar...
ahora simplemente duermo para soñar.
(Walt Disney)


 
ir arriba